Aprender a andar

Supongo que quien tiene hijos sabe bien la intensidad de la emoción que supone verlos realizar sus primeros pasos sin soporte, sin ayuda.
Yo no tengo hijos...pero ¿Os habéis fijado cómo aprenden a andar?
Caen...
y se levantan.
Caen...
y se levantan.
Caen...
y se levantan.
Caen...
y se levantan.
Caen...
y se levantan.
Caen...
y se levantan.
Caen...
y se levantan.
Caen...
y se levantan.
 
No existe el fracaso.
Aprendizaje, ensayo y error. Rectificación del equilibrio. Hasta que un día andan. Luego corren. Luego saltan.
No está de más recordarlo, no? Porque de mayores cuando nos caemos creemos demasiado a menudo que no nos podemos volver a levantar. Y es una lástima