Para Yoritomo Tashi, el «sentido común» era algo fundamental en la vida y lo definía así:
El sentido común del alma está constituido por el raciocinio superior, que nos impide obedecer pasivamente a los bajos instintos, nos advierte del peligro, nos indica hasta dónde llega lo permitido y dónde empieza lo prohibido y hace que se evite el mal, eludiendo los charcos y barrizales, para no vernos salpicados.