Con casto corazon, con ojos puros, te
celebro, belleza, reteniendo la sangre
para que surja y siga la linea tu
contorno, para que te acuestes en mi oda
como en tierra de bosques o espuma;
en aroma terrestre o en musica marina.
Bella desnuda, igual tus pies
arqueados por un antiguo golpe
del viento o del sonido
que tus orejas, caracolas minimas
del esplendido mar americano.
Iguales son tus pechos de paralela
plenitud, colmados por la luz de
la vida, iguales son volando tus
parpados de trigo que descubren
o cierran dos paises
profundos en tus ojos.
No solo es la luz que cae sobre el mundo
la que alarga en tu cuerpo su nieve sofocada,
signo que se desprende de ti la claridad como
si fueras encendida por dentro, debajo de tu
piel vive la luna.
Pablo Neruda