Me gustaría compartir con vosotros un antiguo cuento Cherokee que me explicaron hace unos días…Éste, relata la conversación que hubo entre un joven indio y su abuelo. En uno de los momentos de la charla, el muchacho le expuso a su antecesor la siguiente reflexión:
Abuelo, una lucha está desarrollándose dentro de mí, una lucha terrible, entre dos lobos. Uno de ellos es de color negro: es puro enojo, envidia, aflicción, codicia, arrogancia, resentimiento hacia mí mismo, siente lástima hacia mí, actúa desde la culpabilidad, tiene un fuerte complejo de inferioridad, miente indiscriminadamente, es muy orgulloso, falso y su ego no posee límite.
El otro es de color blanco: representa la alegría, me ayuda a alcanzar la paz conmigo mismo, su amor es incondicional hacia los demás, actúa desde la esperanza con serenidad, humildad, bondad y benevolencia, demuestra constante empatía, generosidad, compasión y fe.
El nieto pensó sobre eso durante un minuto largo, y entonces le preguntó a su abuelo: “¿Qué lobo ganará?”
El viejo Cherokee simplemente contestó: “¿A cuál de ellos alimentas más?”