A Dios doy gracias por ser mi padre.
Por tus reproches y consejos.
Por el bien que me enseñaste
y de mi ser siempre cuidaste.
Por ser padre bondadoso,
lleno de paz y sabiduría.
Porque amas la verdad.
Justicia y rectitud en demasía.
Caballero noble y parco,
me enseñaste a luchar.
Aspirando siempre a lo más alto
y a mis sueños no renunciar.
Por tus palabras de aliento
en mis momentos más tristes.
Por tus silencios elocuentes
que me calman dulcemente.
Por tu mirada sabia y profunda.
Por tu expresión tan serena.
Por tu paciencia y tesón.
Torbellino de cosas buenas.
Por enseñarme nobles valores:
el amor, rectitud y compasión,
justicia, desinterés, trabajo,
caridad, verdad y el perdón.
Por el bien que me enseñaste
y de mi ser siempre cuidaste.
Por ser padre bondadoso,
lleno de paz y sabiduría.
Porque amas la verdad.
Justicia y rectitud en demasía.
Caballero noble y parco,
me enseñaste a luchar.
Aspirando siempre a lo más alto
y a mis sueños no renunciar.
Por tus palabras de aliento
en mis momentos más tristes.
Por tus silencios elocuentes
que me calman dulcemente.
Por tu mirada sabia y profunda.
Por tu expresión tan serena.
Por tu paciencia y tesón.
Torbellino de cosas buenas.
Por enseñarme nobles valores:
el amor, rectitud y compasión,
justicia, desinterés, trabajo,
caridad, verdad y el perdón.
Por cumplir con tus deberes.
porque nunca me fallaste.
Porque contigo contar siempre puedo.
Hoy y siempre mi amor te entrego.
Gracias!! porque siempre estás ahí, y por creer en mí.