Una calle de París...
no es tan sólo oro lo que allí perdí,
una apuesta al corazón
Nunca juegues si sólo queda tu honor.
Y ahora hay una habitación
con un cuadro y un colchón.
Una calle de París...
su recuerdo, todo lo que conseguí;
el adiós de una mujer
se llevó la paga, el vino y el placer.
Y en mi vieja habitación
hay cortinas para que no entre el sol,
no entre el sol.
La noche se llevó
los cuadros, la cordura y la fe,
y nunca más se vio
salir ningún color de mi pincel.
El cuadro que pinté
con tu sonrisa y nunca acabé,
quedó en la habitación
y nunca más se vio.
Duncan Dhu